Batman: Año Uno

Brevemente debo recapitular que Frank Miller, junto a alguno de sus colegas, en la década del ‘80 redefinieron el género de superhéroes. Batman fue un vehículo para éste cambio. Acá reside la importancia de esta obra. Junto con el “Dark Knight” (publicado un año antes), dejaron atrás el matiz campy caricaturesco del personaje (por todos recordado gracias a la serie protagonizada por Adam West).

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Guión: Frank Miller

Dibujo: David Mazzuchelli

Prepárense para una trama oscura, de tono adulto. Más cercana al policial, que a los disfraces y a las capas.

Esta es la historia del nacimiento del mito. Son los cimientos en dónde se va a erigir, muchos años después, el personaje que hoy todos conocemos. No sólo gracias a los cómics, sino también por las múltiples adaptaciones en películas y animaciones.

Vale marcar que Miller propone la construcción de Batman desde una triada, compuesta por Bruce, Gordon y Gotham. 

Como dos caras de una misma moneda vemos al policía y al millonario; ser acogidos, moldeados y transformados por la realidad cruda y violenta de la ciudad del pecado.

La realidad de Bruce y Gordon son muy distintas. El primero, vuelve a su natal Gotham, después de 18 años de la trágica muerte de sus padres. El Teniente, es transferido desde otro Distrito, por una disputa mal resuelta con un ex compañero de la fuerza. Desde sus perspectivas, cada uno es puesto a prueba a las miserias que la ciudad alberga: prostitución, abuso de la autoridad, corrupción, impunidad, muerte. Ven el monstruo a la cara.

La naturaleza justiciera de ambos no les permite claudicar. Y el deseo por torcer un poco la suerte de los ciudadanos de Gotham, al principio los enfrenta, pero rápidamente caen en la cuenta que forman parte del mismo bando. Y que se necesitan.

A lo largo de sus casi 100 páginas, logramos ver una pincelada del folklore de Gotham. Policías deshonestos, las familias de la mafia, Selina Kyle dando sus primeros pasos en la actividad delictual y Harvey Dent en su prometedora carrera de fiscal. Todos ellos son parte del ascenso del murciélago.

En el apartado gráfico: es belleza absoluta. Mazzuchelli está en un punto altísimo de gracia en su dibujo, excelente narrativa y manejo del claroscuro. Logra con la pericia de un maestro, el clima tenso y dramático que tiene la historia. 

Todos los cuadros tienen profundidad, y diseño en la ambientación, sin caer en la sobrecarga de líneas. De gran impacto gráfico las viñetas resueltas con siluetas negras.

Tiene la cualidad de los grandes: saber resolver cada viñeta con lo justo. 

OFF-TOPICS / CURIOSIDADES:

A principios de la década del 2000 -previo al reboot de Nolan–  existió el proyecto de adaptar ésta historia al cine. 

El director elegido había sido toda una apuesta del estudio: Darren Aronofsky (“Requiem for a Dream”, “The Fountain”, “Black Swan”). Junto a Frank Miller, trabajaron durante meses en el guión. La producción no prosperó, alegaron “diferencias creativas”.

Casi veinte años más tarde, Miller declaró que “fue la primera vez que trabajó con alguien que tuviera una visión de Batman más oscura que la suya, y que eso llevaba a discusiones”.Se conoció que el elegido por el director para interpretar a Bruce Wayne era un joven Joaquin Phoenix (quien dio vida a la última encarnación del Joker).